Nota de Redacción.
Este artículo es una colaboración con Estudios del Presente por parte su autor, Antonio López. En el mismo aborda una temática que si bien ha sido tratada en otros puntos del país, no se había abordado en el ámbito ubetense, al menos desde el enfoque en el que se presenta. Esperamos que os resulte interesante. El contenido de este texto refleja las ideas y puntos de vista de su autor.
En primer lugar, me gustaría, como es de recibo, dar las gracias a esta web Estudios del Presente por mantener un espacio para la difusión de ciertos temas que, generalmente, no suelen tener cabida en otros foros y espacios de difusión cultural. Hoy vamos a hablar de la historia de la radiodifusión local y comarcal, continuando con el magnífico trabajo realizado por Cecilio Aguilera Nieto en el blog Úbeda abierta, donde, hace bastante tiempo, realizó un artículo hablando de las dos grandes emisoras que funcionaron en Úbeda en la década de los 80: Radio La Loma y Radio Kólikos. Este artículo, pretende arrojar más información sobre un movimiento que también tuvo presencia en Úbeda en diferentes vertientes sobre las que profundizaremos más adelante.
Se podría hablar con mucha precisión de la situación de los medios de comunicación en la España post-franquista. La precaria recepción de la TV en Jaén hizo que la radio nunca perdiese esa posición dominante que tenía en los hogares hasta la entrada de la televisión. Un medio que era muy diferente con respecto al que ahora conocemos. Primero, la televisión en España era un monopolio en manos de TVE S.A. Segundo, no se emitía de continuo como en la actualidad, la programación duraba pocas horas, que entre espacios era “rellenada” con la “carta de ajuste”. Esto es, un patrón que mantenía activa la cadena de emisión en ausencia de programación y que además, servía a aquellos primitivos técnicos reparadores de televisión blanco y negro a válvulas para realizar calibraciones y ajustes de los aparatos facilitados por los clientes.
La recepción en muchas zonas de España todavía era deficiente. Hasta incluso en los años 70, la segunda cadena, el denominado “UHF” era difícil de ver en según qué sitios de Jaén y de Úbeda. En pleno 2.025, algunos edificios señoriales de esta ciudad todavía atesoran en los tejados los restos de voluminosas antenas de televisión, de alta ganancia y directividad, usadas para recepcionar la señal de TVE desde Sevilla, a través del emblemático reemisor de Guadalcanal (canal 4) o hasta de Parapanda (Canal 11).
En los inicios del medio, pocas familias ubetenses tenían televisión. Los familiares de los técnicos que las reparaban y familias de clase alta eran los que disfrutaban de esta novísima tecnología. Los más osados, que eran emigrantes, llegaron a traer algún que otro aparato importado desde el extranjero, especialmente, desde Alemania, donde la norma usada era compatible con la española (625 líneas de las cuales 576 eran realmente visibles) algo que contrastaba con los sistemas de otros países como Francia o Inglaterra. Como anécdota, hasta hace pocos años, era visible, frente al Hospital de Santiago en Úbeda, un edificio señorial que conservaba dos antenas “enfasadas” apuntando a Madrid para ver la señal de TVE radiada desde “La Bola del Mundo” en el canal 2 de VHF, una tarea casi titánica. Con el paso de los años, la situación fue mejorando y la puesta en marcha del centro emisor de sierra Almadén (Mancha Real – Jaén) mejoró la precaria situación que se padecía en Úbeda. Por lo tanto, la radio, simple, efectiva y popular, nunca perdió su presencia aunque quedase relegada ligeramente por la televisión.
Hasta mediados de los setenta, las emisoras, tenían la obligación de conectar con “el parte”. El boletín radiado de RNE (Radio Nacional de España). Por lo tanto, el encorsetamiento informativo era máximo. El único viso de libertad era la recepción en Úbeda de las emisiones provenientes desde el exterior de R.E.I (Radio España Independiente) conocida como “La Pirenaica”, asociada al Partido Comunista, aún ilegal. Muchas personas mayores, consultadas para la elaboración de este artículo, recuerdan escucharla, de noche, a muy bajo volumen y con las luces apagadas, pues si alguien era descubierto escuchando esta emisora, considerada “subversiva” podría tener serias consecuencias. Son muchas las personas con las que he entablado conversación, que recuerdan haber sintonizado con “La Pirenaica”. Desde las instalaciones policiales y hasta del ejército, se lanzaban interferencias intencionadas con el fin de inhibir la señal que Radio España Independiente, desde el exterior, introducía en España.
Estas actuaciones entraban dentro de las competencias del denominado S.I.R – Servicio de Interferencia Radiada. La realidad es que las actuaciones de este servicio perjudicaban realmente más a las emisoras naciones que a las emisiones de emisoras extranjeras como “La Pirenaica”, la BBC, “la Voz de la Resistencia Vasca” o hasta “La Voz de Canarias Libre” (señal lanzada desde Argelia por el independentismo canario usando la infraestructura de la radio estatal de este país). La presencia de potentes transmisores destinados a inhibir la señal de estas emisoras, en el núcleo urbano, cerca de viviendas, no sólo bloqueaba la señal de R.E.I, BBC o similares sino que obstaculizaba también, como daño colateral, la recepción de las emisoras permitidas por la dictadura debido a la desensibilización o bloqueo de los receptores. Muchas personas, pese a los ruidos y perturbaciones creadas intencionadamente, lograban “escuchar” los programas radiados desde estas emisoras, bajo la más estricta intimidad.
Tenemos información que apunta ya en los años 60, de la presencia de emisoras piratas en la banda de Onda Media (AM – 530-1.600 kHz) en Úbeda. Se trataba de proyectos realizados por técnicos en electrónica y aficionados, que radiaban música o dedicatorias a chicas jóvenes. Queda claro que la finalidad de muchas de estas emisoras experimentales, era, directamente… ligar. Una de estas emisoras, llamada “Radio X”, tenía un carácter meramente experimental pero eso no impidió que las autoridades “aconsejasen” no proseguir con las emisiones a sus miembros y propietarios.
Uno de los colaboradores de esta primitiva radio experimental en Úbeda, cuyo nombre omitiremos, nos contó una anécdota muy graciosa. Haciendo pruebas en su casa, para emitir, al no contar con instrumentación de laboratorio para estos trabajos y menesteres, bloqueó por error la señal de una emisora autorizada que estaba emitiendo una radionovela. En la calle, muchas mujeres, se arremolinaban ante la radio para escuchar una radionovela romántica cuando de golpe y porrazo y sin previo aviso, la radionovela se diluyó en el éter, para su señal ser pisada por las pruebas de este buen hombre que estaba radiando a modo de prueba un disco de Manolo Escobar. La indignación de las mujeres, que no sabían lo que pasaba, era desternillante. ¡Cucha tu te crees! Estábamos escuchando la novela y de golpe ha salido cantando encima Manolo Escobar, vaya tontos… Está claro que las aquejadas escuchantes desconocían que un vecino estaba haciendo “experimentos” con un esquema de un transmisor de AM obtenido de una de las páginas de los libros de la escuela de radio Maymó, libros pertenecientes a los cursos por correspondencia para radiotécnicos tan populares en los años 50 y 60.
Si había algo a lo que Franco temía era, a un radioaficionado, el cuál era visto por el régimen como un más que probable espía en potencia. También en los años 60 llegó a existir una emisora de radio AM en la Plaza del Reloj, actual plaza de Andalucía. Hablamos, de la primitiva Radio Úbeda, de la cual no logramos obtener mucha información. El paso de los años inactivó este proyecto. En Sabiote hay referencias a otra emisora La Voz de la Corregidora. La llegada de la década de los 70, la miniaturización de los receptores, la llegada de la FM y los avances tecnológicos en materia de electrónica, posibilitaron el abaratamiento de los receptores y hasta incluso, la posibilidad de la autoconstrucción de aquellos primitivos emisores.
Ya entramos en los 70 y 80, donde aparecen emisoras en distintas zonas de España como Madrid, País Vasco, Barcelona, Valencia, Zaragoza… Hablamos de emisoras como La Voz del Pobre que posteriormente sería La cadena del Water en Madrid, un grupo de emisoras que llegó en superar en audiencia hasta a la SER y Onda Madrid en sus mejores momentos. También existió en esta misma capital, Radio Cero, la Radio AntiOTAN, Onda Verde. Otras fueron Radio Libertaria en la ciudad de Valencia, Radio Klara, Onda Vorde y Radio Topo sitas en Zaragoza o Radio Lupa en Córdoba, de entre otras muchas. Tratar este tema en profundidad daría para mucho, lo que se desvía del principal objetivo que es narrar este fenómeno a nivel local, pero no podemos pasar por alto este movimiento porque esto nos sirve para ponernos en contexto con la situación de Jaén. Los años 80 fueron años de represión a la radiodifusión libre, que culminó con la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (L.O.T), que regularizaba las emisoras municipales de Ayuntamientos y el cierre de las radios libres, a las que el ministro Barrionuevo no les quiso dar oportunidad de seguir operando. Eran tiempos en los que la Policía Nacional y Guardia Civil investigaban a estas emisoras y donde hasta incluso se producían incautaciones de equipos y detenciones de sus miembros. Pero volvamos un más poco atrás.
Llegan los años 80 y la tecnología electrónica toma arte y parte, los jóvenes acarician la frecuencia modulada ante unas emisoras convencionales de Onda Media que suenan “para viejos”. La movida y la música empiezan a penetrar desde emisoras como Radio Guadalquivir en Jaén, o hasta Radio Jaén FM–Los 40 Principales, que llegó a tener en Úbeda un centro emisor propio, en el cerro de la Atalaya. Este estudio fue desmantelado a finales de los 80 y sus instalaciones ahora son ocupadas por 40 principales Úbeda y los 40 Classic. El regalo estrella de las comuniones eran los modernos radiocasetes y walkman procedentes desde Japón, Asia y muchos, importados a España desde Ceuta.
Se puede decir, que en contraste con la actualidad, casi no había apenas emisoras en la banda de FM y eso posibilitó que muchos jóvenes ocupasen los huecos sin señal para emitir ellos su programación. Antes de entrar en materia, me gustaría hacer una aclaración. En los años 80 se firmó el “manifiesto de Villaverde” que aglutinaba los principios sobre los que una radio libre tenía que sustentarse. Pero la realidad, es que existieron, desde emisoras pilotadas por jóvenes amantes de la música sin grandes pretensiones, sindicatos, colegios e institutos, ayuntamientos y hasta colectivos. Por lo tanto, esto contrasta con la imagen que siempre se ha tenido de “radio libre” como ente organizado y con principio de funcionamiento. Había desde emisoras que emitían sólo 3 horas al día hasta algunas que lo hacían casi una día entero, o algunas, como por ejemplo, Radio Aspirina en Baeza, fundamentalmente, de noche. Vamos a relatar parte del magnífico artículo redactado por “Cecilio Aguilera Nieto” en ubedaabierta.blogspot.com.
ANTONIO AGUILERA NIETO ya era un personaje conocido en Úbeda a finales de los años 70 por su gran inventiva, sobre todo en el campo musical y de la electrónica. En una habitación de su casa empapelada de papel de periódico había instalado un potente equipo de música y luces, fabricado de forma artesanal. Allí se celebraban famosos guateques, y también ensayaba con los amigos improvisaciones de blues y de rock, sobre todo con JUÁN FONJIVELL, guitarrista de NUESTRAS MANOS. Aprovechado el mástil de una antigua guitarra española construyó una eléctrica con todos los elementos hechos a mano, tanto la carpintería, la electrónica como la decoración que consistía en un pirograbado psicodélico.
Su afición a la electrónica y a la música le hizo interesarse por la radio, en 1981 construyó, por el sistema kit de montaje una emisora de FM, sistema que llevaba poco tiempo funcionado en las emisora comerciales, que permitía gran calidad de emisión en un ámbito geográfico limitado, y era muy asequible económicamente. Estas condiciones sirvieron para que proliferaran emisoras por todo el país, que al no contar con la debida autorización administrativa se consideraban ilegales o alegales denominándose RADIOS PIRATAS.

Pegatina anunciadora de RADIO LA LOMA- Dibujo de Antonio Aguilera.
Una vez construida la emisora, inundó Úbeda de pegatinas con el anagrama de la estación dibujado por él mismo y el lema “RADIO LA LOMA, QUIEN NO LA ESCUCHA ES POR QUE NO SE ASOMA” y «RADIO LA LOMA, MÁS ELÁSTICA QUE LA GOMA». Empezó a emitir desde una antigua cocina, en desuso, de casa de sus padres. Los contenidos de la programación, que no estaba reglada, eran musicales y textos filosóficos basados en la programación de la recién inaugurada Radio 3, el programa “PARA VOSOTROS JÓVENES” de CARLOS TENA de Radio Nacional de España en onda media, las también piratas Radio Klara y Onda Lliure que conoció mientras trabajaba en Reus (Tarragona). También se notaba la influencia de las revistas contraculturales AJOBLANCO y EL SOL.
Para las primeras redacciones y locuciones se acompaño de su mujer ENCARNA MARTINEZ LECHUGA y de sus amigos ANTONIO AMATE DEBLAS, PACO LOPEZ DANCÁUSA y JOSÉ YERPES REAL; de pinchadiscos contaba con su hermano CARLOS JAVIER AGUILERA. Con tan poca gente las emisiones eran cortas y no siempre con el mismo horario por lo que se hacía difícil fidelizar a gran número de oyentes, por lo que pensaron unir sus fuerzas con otra emisora y se integraron en Radio Kolikos.
Así de esta forma, podemos contar como fueron las primeras iniciativas de radio experimental alegal en nuestra ciudad. Posiblemente, hubiera más, pero dado que se trataba de algo perseguido y además, las cintas de casette eran caras para la economía de un joven estudiante… no se dispone apenas de grabaciones de aquella época. Continuemos con el relato que nos deja Cecilio Aguilera.
Radio Kolikos, nació de la idea de MANOLO BERLANGA que implicó a sus amigos ANTONIO SANCHEZ “NONO”, JORGE BLANCO y MIGUEL BLANCO, juntaron 12.000 pesetas entre los cuatro compraron un kit de montaje y al igual que en Radio La Loma empezaron a emitir sin horario fijo ni programación reglada en el gallinero de la casa de MANOLO. El nombre es un homenaje a JHON COLICOS, que era el actor que hacía de «villano» en una famosa serie televisiva de ciencia-ficción llamada GALÁCTICA.
Cuando las dos emisoras se integraron ya tuvieron un número de locutores suficientes para una programación reglada en horario de tarde con programas de varios estilos musicales y magazines. Se instalaron en una casa del Callejón de Santiago, propiedad de los hermanos PACO y JUÁN PEDRO VILCHES, que se sumaron al proyecto. De Radio La Loma se integraron PEPE YERPES y ENCARNA MARTINEZ. La emisora fue cogiendo importancia y conseguían que más gente se implicara. AGUSTÍN CABRERA se hizo cargo de la música heavy, aunque él no fuera un estricto “metalero” pero consideraba que ese etilo debía ser cubierto, también tenía otro programa llamado ELOISA ESTÁ DEBAJO DE UNA ANTENA, donde recreaba sus auténticos gustos musicales con clásicos de los 60 y 70 como Neil Young. Y ficharon a PEPE FUENTES, todo un erudito, para el programa de cine.

Pegatina anunciadora de RADIO KOLIKOS – Dibujo de Miguel López «Syd the gnome»
La mayoría de los programas, radiaban la música de la movida nacional y por supuesto, PEPE YERPES se encargaba de emitir todas las maquetas que se grabaran de los grupos locales. Fue a través de la radio como los grupos se interrelacionaban unos con otros, como se verá muchos de los locutores eran miembros de los grupos, el ámbito de Radio Kólikos era perfecto, para organizar los conciertos y eventos como “LA SEMANA POP”. También contaban con la colaboración de todos los amigos que tuvieran algo que aportar. El colectivo de artistas plásticos «TRABAJOS NOCTURNOS», formado por BLAS QUESADA y JOSÉ MARÍA CRESPO, que en esa época tenían una estética siniestra, grababan cuentos de terror para su posterior emisión en el horario de la madrugada. El régimen de organización era asambleario, no tenía director, pero se respetaba el ascendiente del pionero MANOLO BERLANGA, que se implicaba tanto en el proyecto que popularmente se le cambió el apellido siendo conocido como “MANOLO KOLIKOS”. Tanta importancia llegó a tener la emisora que incluso en sus estudios fueron entrevistados JOAQUÍN SABINA y ELS COMENDIANTS.
Cuando la cadena de radio Rueda Rato pensó en instalar una emisora comercial en Úbeda, en el año 85, su director se interesó por los integrantes de Radio Kolikos, para ofrecerles trabajo. De esta forma empezaron las carreras profesionales en medios de comunicación de ENCARNA MARTINEZ, PEPE YERPES Y PEDRO BAGO, que también tenía una emisora pirata en Baeza llamada Radio Aspirina. MANOLO KOLIKOS se integró en la recién inaugurada TeleÚbeda, empezando también su carrera en los medios. Esta desbandada disolvió la emisora, lo que fue oportuno porque las autoridades estaban investigando a las radios piratas y la Guardia Civil estaba tras su pista. PEPE YERPES se integró, tras su paso por Radio Úbeda, en Onda Cero Córdoba.
Como hemos comprobado, el caso de Radio Kolikos si se asemejaba más a una emisora “libre” en el estricto sentido de la palabra. Funcionamiento asambleario y un nutrido grupo de colaboradores. Lamentablemente, de Radio Kolikos sólo se conserva una grabación de un programa nocturno de terror en Youtube. Aunque sabemos que la temática de los programas era variada, los había musicales, culturales, etc. Juan Ramón Barbero, que durante muchos años fue corresponsal de Diario Ideal, posteriormente en los años 90, director de la emisora municipal Radio Carolina y presentador de los magazines de Canal 2 Andalucía “Verano en la Internacional” y “Tesis” recuerda su paso por esta emisora en un audiopodcast publicado en su canal de Youtube.
Con el paso del tiempo, Diario Jaén se hizo eco de Radio Kolikos. Por el contenido del artículo, deducimos que la emisora sólo se mantuvo poco más de un año en antena hasta la fundación de Radio Úbeda – Cadena Rato en marzo de 1.985. La emisora pasó por varios emplazamiento en la ciudad de Úbeda, el primero de ellos, en el ya referido del Callejón de Santiago. Aún así, con la poca información de la que disponemos, nos queda por saber mucho, por ejemplo, su potencia de salida y cobertura en la ciudad. En aquellos años 80, la mayoría de emisoras construían sus equipos de transmisión, mediante kits de montaje, adquiridos en el ramo, esto es, los componentes y las placas de circuito impreso venían desmontadas y el montador la armaba con estaño, un soldador y posteriormente, buscaba una caja para mecanizar el montaje. Los equipos de uso profesional estaban reservados a las emisoras con licencia y su adquisición era casi imposible debido al elevado coste de estos. Los kits se compraban en tiendas de electrónica como la desaparecida y emblemática “Mabril Radio” de la calle Trinidad.
Destacaban el “saleskit” de 1 watio o el “pantec kit” que daba ligeramente más potencia. Hasta incluso las placas de circuito impreso se copiaban en casa y se fabricaban de manera artesanal ahorrando dinero. Dada la poca potencia de estos equipos, siempre me pregunté cuál sería el alcance y cobertura real de estas emisoras. Al ser equipos artesanales, podían provocar interferencias en los televisores cercanos, lo cual fue un problema más de una vez. Las antenas de emisión se vendían comercialmente o se autoconstruían. Con el paso del tiempo, los más osados lograban fabricar amplificadores para aumentar la cobertura o fabricar equipos de más potencia. Las mesas de mezclas solían también autoconstruirse porque todo lo que venía montado y era de uso comercial costaba mucho dinero. Por lo tanto, afirmamos que el conocimiento en la rama de la electrónica era vital para la puesta en marcha y mantenimiento este tipo de emisoras. Con el paso del tiempo, muchos profesionales de la electrónica vieron el “filón” del mundo de la radio libre fabricando equipos para transmitir y vendiéndolos. El funcionamiento de estas emisoras a nivel técnico era muy precario, eran comunes las cintas de casette y los discos de vinilo, y no era muy común grabar programas para luego conservarlos o re-emitirlos. Todo solía hacerse en directo y como mucho, algún amigo o amiga que estuviera en su casa podía grabar algún programa o hacer alguna copia. Por esos motivos tenemos tan poco registro sonoro de estas primitivas emisoras libres. Ni que decir tiene que no era nada común el uso de CDs y ya ni digamos, ordenadores.

Diario Jaén, Sábado 16 de Junio de 1984.
En Baeza surgió un fenómeno similar pero con una transcendencia mucho mayor. Radio Aspirina FM, una emisora dirigida por los hermanos Salcedo, hijos de Juan Salcedo, propietario y fundador del emblemático restaurante Juanito. Esta emisora, de la que si se conservan múltiples grabaciones, tenía un tinte mucho más juvenil, musical y apolítico. De entre sus programas, que hemos podido recuperar y analizar, destacaba un debate informal sobre “Las Ladillas en Compresas” (resulta muy curioso como a principios de los 80 esta era la ETS típica y como se obviaba el miedo al VIH), informativos, entrevistas a políticos en campañas electorales de elecciones municipales y retransmisiones de fiestas y conciertos. La popularidad fue máxima. Esta emisora tenía unos medios técnicos mucho mejores que las demás, sobre todo, gracias al portento económico familiar. Contaba con giradiscos, pletinas de casette de última generación, un estudio preparado y equipado, además de que en su última etapa transmitió desde un punto con muy buena línea visual, el edificio del restaurante Juanito, en la entrada a Baeza, curiosamente, frente al cuartel de la Guardia Civil. Esto le hacía cubrir parte de la comarca, hasta que en las etapas finales, cubría casi toda la provincia. Radio Aspirina en Baeza también tuvo visitas “sorpresivas” de las autoridades, lo que les hizo rotar por diversos puntos de Baeza para dar esquinazo a los cuerpos y fuerzas de seguridad.

Estudios de Radio Aspirina en Baeza. Fuente: Youtube.

Durante una emisión de Radio Aspirina. Fuente: Youtube.
Con Radio Kólikos desaparecida, entramos en los finales de los 80 donde poco a poco, el número de emisoras legales iba aumentando, Radio Úbeda – Rueda Rato ya estaba funcionando. En otros puntos de la comarca surgían también emisoras de este tipo, “radio punto” en Huelma, “radio chinorro” en Torreperogil, Radio Ítaca Pop en La Iruela. Muchas de ellas fueron el germen de emisoras legales en la actualidad, otras desaparecieron.

Póster de Radio Aspirina, data de inicios de los años 80. Fuente: Facebook Radio Aspirina FM.
En Úbeda se tuvo constancia, verbal, (porque desafortunadamente, nadie grabó nada) de otras emisoras como Radio Faradio con «Voltio Loco» al micrófono, transmitiendo por las tardes desde una zona del barrio de San Pedro, una radio dirigida por un pre-adolescente de 12 años que hacía programas de manera rudimentaria junto con compañeros de clase. Otra emisora Radio Almorrana – Que transmite cuando le da la gana, radiando desde la zona del parque Vandelvira.
Conocedores del medio cuentan que esa emisora fue el germen de otro proyecto de mayor envergadura que se formó en Úbeda poco después llamado Radio Topo. Con unos estudios en el barrio de San Pedro, cerca de la calle Pintor Juan Esteban, aún en 2.025 son visibles los restos de las “garras” que sostenían la antena transmisora utilizada. Según participantes en el proyecto, contaba con un equipo transmisor de 60 watios (mucho para la época) construido artesanalmente por un reputado técnico especializado en telecomunicaciones, muy conocido por ser parte del servicio técnico de una importante marca de teléfonos móviles de finales de los 90 e inicios de los 2.000 en Úbeda. Unas interferencias en una TV cercana hicieron abortar el proyecto, que llegó a tener poco más de un mes de duración. En esta radio se emitía música disco e italo-dance de la época, con un marcado carácter juvenil.
Llegaron a existir otras emisoras como Radio Color, ubicada en un edificio cercano al colegio “La Milagrosa” sobre un conocido bar de copas. También llegó a existir Canal 3 Radio, transmitiendo desde una vivienda cercana a la iglesia de Santa Teresa en el barrio de San Pedro. Esa emisora fue el germen de la posterior Onda Úbeda, que fue denunciada en 2.004 y que volvió a transmitir en 2.015 para terminar de hacerlo en junio de 2.022, pese a cumplir los requisitos determinados por la Junta de Andalucía para ser considerada «emisora comunitaria sin ánimo de lucro».
Llegando a 1.989, se aprueba la LOT, Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones. Esto provocó que muchas emisoras libres que operaban con normalidad cerraran ante el miedo a sanciones y a acciones legales. Los años 90 trajeron de consigo la prolif ración de emisoras municipales pertenecientes a Ayuntamientos, emisoras piratas que buscaban publicidad y un fenómeno novedoso, el asentamiento de “la radio escolar”.
El fenómeno de las radios escolares.
A finales de los 80 y en los años 90 se produjo un fenómeno curioso, el uso de la radio escolar como recurso educativo. Podríamos decir que la emisora pionera en este ámbito en Úbeda fue la emisora de radio FM ubicada en el colegio de la Explanada y que tuvo corta vida. Tan corta como que los profesores decidieron dar carpetazo al proyecto cuando durante una emisión, un grupo de jóvenes correteaba y armaba alboroto con los micrófonos abiertos, hecho que provocó el descontento de la comunidad educativa que en ese momento escuchaba lo que desde ese colegio se emitía. Existieron otras iniciativas como Radio 13 I.B San Juan de la Cruz, con una potente programación realizada por los alumnos de este centro educativo. Transmitiendo en el 92.0 de la FM, se emitían desde especiales dedicados a grupos musicales como Nirvana, programas de fin de curso o hasta de temática variada los cuales conformaban la parrilla de esta emisora escolar que contaba con buenos medios técnicos
Posteriormente, otras iniciativas aparecieron como la radio del CEIP Matemático Gallego Díaz, que tuvo una corta vida (imágenes más abajo). La radio del colegio Juan Pasquau, Radio JP, que usando el 94.5 de la FM, emitía especiales en fechas señaladas como navidad, día de Andalucía o de la Paz, con entrevistas a miembros de la comunidad educativa, etc. Su última emisión documentada data de febrero del año 2.009.
A finales de los 90, entre 1.998 y 1.999 llegó a existir Radio Atalaya, del colegio salesiano Santo Domingo Savio de Úbeda. La emisora fue montada gracias a una subvención otorgada por el Ayuntamiento de Úbeda, tal y como manifestó la concejala de juventud Luisa Leiva ante el programa “Zangalitrón” de TeleÚbeda en los inicios de 1.998. El filón económico estaba asegurado, y una importante tienda de electrónica de Úbeda, la tristemente desaparecida “Mabril Radio”, traía desde Cataluña equipos transmisores pre montados, de hasta 8 watios de potencia, para su uso por emisoras escolares y libres. Se trataba del “célebre” ARISTON FM-8.

Imágenes pertenecientes al programa de TeleÚbeda (TVU) “Centros docentes”, perteneciente a Diciembre de 1.991. En estas imágenes se muestra un reportaje donde se observa la emisora “escolar” del colegio Matemático Gallego Díaz. Arriba, se ve el puesto de control, compuesto por dos reproductores-grabadores de casette, una mesa de mezclas, el transmisor con su fuente de alimentación y su medidor de onda reflejada (un instrumento que muestra el correcto estado de la antena). © 1.991 – TELECLUB UBETENSE S.L

Antena de transmisión utilizada por la emisora escolar del colegio “La Explanada” a finales delos 80, ubicada junto a un pararrayos.
Quizás, de todas las iniciativas que más inversión y tecnología llegaron a tener fue la de Radio SAFA. Esta emisora, que emitía desde un circuito cerrado de megafonía dio el salto en 2.007 a la FM tras una potente inversión económica y la adquisición de unos equipos de última tecnología para la época, facilitados por la empresa OMB de Zaragoza, y que además, fueron instalados por un reputado técnico que trabaja para Canal Sur Radio. Esta emisora empezó a transmitir en pruebas en Junio de 2.007… ocupando el 107.2 de la FM. Estas emisiones, que tenían gran cobertura (Jódar, Jimena, Bedmar, todo el valle de Gudalquivir, Baeza), pisaban la señal de la emisora municipal Radio Carolina, que ocupaba ese mismo punto del dial. Durante sus primeras transmisiones en pruebas, se emitió un programa especial de la cadena COPE sobre el décimo aniversario del asesinato a manos de ETA de Miguel Ángel Blanco. La primera etapa de esta emisora escolar, que sobre todo, estaba enfocada a alumnos de Bachillerato, tuvo un marcado componente político, ya que de entre sus colaboradores, se encontraban miembros de nuevas generaciones del PP de Úbeda de aquellos años. Durante el curso 2.007- 2.008 y 2.008-2.009, su programación era completa, emitiendo 24 horas al día, contando con sofisticados equipos informáticos y tecnológicos. Uno de los programas más determinantes era “Zona Cero”, un magazine elaborado por alumnos de Bachillerato, en el que se trataban desde temas de actualidad, deportes, noticias y temas educativos. Además, Radio SAFA sirvió para la megafonía de Expo Hobby 2.008. Con el paso de los años, otros alumnos fueron tomando arte y parte de esta radio. Destacó el programa “La cara oculta” que fue dirigido por Pablo Montes, el cual, tras su salida de esta radio escolar, llegó a tener una meteórica trayectoria en el campo del periodismo y de los medios de comunicación. La cara oculta llegó a contar con directos, entrevistas y retransmisión de eventos de relevancia desde SAFA Úbeda.
En 2.015 volvió a transmitir Onda Úbeda FM, una emisora que tenía sus estudios en la calle Santo Reino, en el barrio de San Pedro. Esta emisora si logró el estatus de “emisora sociocomunitaria sin ánimo de lucro”, tras haber tramitado la documentación pertinente en 2.014 para optar a obtener una frecuencia legal. La emisora había tenido una denuncia interpuesta en 2.004, que provocó que las emisiones se cesasen en marzo de ese año, aunque reanudándolas posteriormente de manera esporádica con otros nombres. Su programación, muy completa desde el inicio de la segunda etapa en marzo de 2.015 estaba basada en espacios de cocina, musicales, magazines, poesía, actualidad, entrevistas a personalidades ubetenses, artistas locales y un largo etcétera… el ser un medio 100 % auto-gestionado, no contar con apoyos gubernamentales, añadido a problemas internos hizo que las emisiones se paralizasen en junio de 2.022.
En el curso 2.018-2.019, comenzó a funcionar en el IES Los Cerros la radio escolar Canal Digital Los Cerros. Una emisora dirigida por un profesor de electrónica y telecomunicaciones que transmitía en el 87.6 de FM sufriendo interferencias de COPE Córdoba. La emisora no tenía buena calidad de audio y su cobertura estaba circunscrita a un radio de 700 metros con respecto al centro educativo. Cada vez que alguien hablaba, sonaba un poli-tono similar al utilizado por supermercados y aeropuertos cada vez que van a emitir un mensaje. Se emitía radiada de Spotify con anuncios y videos de Youtube, de temática educativa, junto con los comentarios de profesores que participaban en el proyecto. La mala calidad de la emisora y su “cutrez” extrema se convirtió en objeto de mofas y burlas por parte del alumnado.
Con esto, llegamos al punto y final, tras hacer un breve repaso por el fascinante mundo de la radio alegal-libre en nuestra comarca. A estas alturas, con un móvil en la mano, Twitch, Instagram, Facebook… ¿Qué colectivo necesita una radio para expresarse? Aunque la realidad es que por desgracia, los gobiernos, las corporaciones, quieren cada vez más, controlar Internet por “nuestra seguridad”, aunque la realidad es que la verdadera libertad de expresión no les interesa. Google, Meta y las demás corporaciones digitales actúan como señores feudales que trafican con nuestros datos que venden a gobiernos, entes, empresas y corporaciones y cada vez, la línea de lo que se puede decir y lo que no es más delgada. Auguro tiempos duros… Un fuerte abrazo a los que han leído estas líneas.